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«Las escuelas católicas deben buscar no sólo impartir una educación que sea competente desde el punto de vista técnico y profesional, sino especialmente proveer una formación integral de la persona humana». (Juan Pablo II) |
Somos una Institución Educativa privada de gestión parroquial que atiende a los alumnos en los niveles de inicial, primaria y secundaria de menores.
Centrados en la formación de la persona e inspirados en los principios de la Iglesia Católica brindamos una educación integral que permite el logro de los fines educativos mediante un aprendizaje significativo promoviendo la dignidad de la persona humana con una visión trascendente y el respeto máximo a la libertad de las conciencias.
Para ello contamos con un equipo de profesionales competentes siendo nuestros referentes la mejora continua y la innovación permanente.
Nuestro Colegio, identificándose con el lema: “Amar y Servir”, tenemos como visión asegurar una educación del alumno personalizada, integral y coherente y ser reconocida en el ámbito educativo como institución que brinda servicio de calidad y que responde a las demandas de una sociedad globalizada. |
Pretendemos forjar en toda la comunidad educativa una capacidad intelectual, creativa, crítica, reflexiva y moral.
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Los principios que fundamentan nuestro servicio educativo son los siguientes: |
1 | La formación integral de sus estudiantes, en sus proyecciones individual, comunitaria y trascendente, mediante el desarrollo armónico de sus potencialidades. |
2 | La formación cristiana de la comunidad educativa bajo los principios de la Iglesia Católica expuesta en su magisterio. |
3 | La vivencia de valores humanistas y cristianos, como proceso de madurez personal y de apertura hacia los demás hombres y hacia Dios. |
4 | La formación espiritual de los alumnos/as dotándoles de una firme personalidad que les haga responsables de sus actos y consecuentes con los ideales de una sociedad cristiana, justa y solidaria. |
5 | La participación de todos los miembros de la comunidad educativa santiaguina para que actúen según las virtudes evangélicas. |
6 | La educación personalizada, orientada al desarrollo de habilidades cognitivas y socio-afectivas, que les permita ser hombres y mujeres de su tiempo con proyección efectiva en justicia, servicio y solidaridad hacia el presente y futuro del mundo y de la Iglesia. |
7 | Las actividades de aprendizaje de los alumnos/as bajo los lineamientos del enfoque pedagógico socio-cognitivo-humanista, Modelo T, poniendo énfasis en el desarrollo de capacidades-destrezas y valores-actitudes. |
8 | El crecimiento integral de los estudiantes mediante la exigencia personal y el uso de recursos científicos, tecnológicos y humanísticos que desarrollen su pensamiento creativo, crítico y creador, a fin de responder de manera eficaz a las exigencias de una sociedad global y demandante. |
9 | La formación integral de los estudiantes, mediante el desarrollo de actividades de carácter social, cívico, religioso, científico, deportivo y recreativo. |
10 | La creación de un ambiente comunitario que permita a todos los miembros de la institución educativa, la vivencia de la amistad, unidad y caridad como proceso de apertura a los demás y a la trascendencia. |
11 | La responsabilidad compartida con los padres de familia como educadores de sus hijos, estableciendo con ellos lazos estrechos de colaboración y respeto al principio de autoridad. |
El lema de nuestro Colegio marca la línea de la formación católica que en él se imparte. “Amar y servir”. |
Amor y servicio son los valores principales que se busca inculcar en nuestros alumnos. Se trata de amar y servir a Dios, haciendo de Dios el primero en la propia vida. Se trata de hacer vivir a nuestros alumnos la experiencia de la importancia de Dios en la propia vida. Porque somos creados por Dios, porque en el bautismo hemos sido adoptados por él como hijos, intentamos formar a nuestros alumnos para que descubran su vinculación con Dios y asuman la certeza que separados de él la vida pierde su sentido auténtico y verdadero. Por eso hay que amarle y servirle.
Este amor y servicio a Dios se aprende en la experiencia de la oración cotidiana, en la adoración al Santísimo Sacramento, en la devoción al Señor en formas tan propias de la Iglesia de Lima como la advocación del Señor de los Milagros, y la tierna devoción a la Santísima Virgen María, modelo principal de vida cristiana.
El amor y servicio a Dios se hace auténtico cuando se traduce en amor y servicio al hermano. Por eso, a través de diversas iniciativas, se procurará ir sembrando en nuestros alumnos la semilla del amor y servicio al prójimo como estilo de vida que se asuma con una cierta connaturalidad.
Desarrollarse como jóvenes comprometidos con los valores cristianos, con el mensaje evangélico y los principios de la Iglesia Católica. |
Universidad Pacífico - Centro de Idiomas